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martes, 21 de julio de 2020

Yo no soy tu perfecta hija mexicana - Erika L. Sánchez




Sinopsis:

Finalista del National Book Award!
Bestseller del New York Times!

Julia no es la hija mexicana perfecta. Ese era el rol de su hermana Olga. Olga no fue a la universidad, se quedó en casa para cuidar a sus padres, limpiar la casa y trabajar a medio tiempo. Julia tiene grandes sueños y no quiere formar parte del camino de su hermana mayor. Pero un solo error, que ocurre mientras enviaba un mensaje de texto al mismo tiempo que cruzaba la calle más concurrida de Chicago, resulta en la muerte de Olga, dejando atrás a Julia para ocuparse de las secuelas.


Sus padres, quienes inmigraron ilegalmente a Chicago desde México en busca de una vida mejor, están inconsolables. La madre de Julia parece canalizar su dolor para señalar de todas las maneras posibles que Julia no es la hija mexicana perfecta que Olga era. Pero Julia pronto descubre que Olga puede haber tenido secretos, también. Con la ayuda de su mejor amiga Lorena, Julia está decidida a descubrirlo. ¿Era Olga realmente lo que parecía? ¿O había algo más en la historia de su hermana? Y de cualquier manera, ¿cómo puede Julia incluso intentar vivir a la altura de un ideal aparentemente imposible?

Reseña:

« Prefiero vivir en las calles que ser una esposa mexicana sumisa que se pasa todo el día cocinando y limpiando»


Julia es una joven mexicoamericana, ella vive con sus padres y su hermana Olga, su vida transcurre entre la escuela, su casa y su amiga Lorena. Todo comienza con la muerte de Olga, quien era, a ojos de la familia, la hija perfecta. Olga era solícita, trabajadora, siempre ayudando a sus papás en todo lo que necesitaban, sin sueños por un porvenir que la alejara de su familia; muy contrastable con la personalidad de Julia, quien no se piensa lo que dice y suele ser grosera con los demás, tiene pensamientos feministas y por ellos reniega de su condición de mujer mexicana, ya que no se ve en un futuro como una esposa obediente.

“Ahora sólo sé que en cuanto me gradúe, haré mis maletas y diré: «Hasta nunca, idiotas»”


Una serie de situaciones la llevarán a descubrir un secreto de su hermana y otro de sus padres, el primero creo que los padres lo conocen, pues ante todo hay autopsias, pero el segundo, me ha quedado duda si Olga lo sabía y por eso trataba de agradar en sobremanera a sus padres.

Le he puesto tres estrellas porque creo que tiene muchos estereotipos sobre los mexicanos que realmente no son situaciones generales, tal vez hayan calado en mi corazón mexicano. El narco no está en todo el país, y es en los lugares pequeños donde se respira tranquilidad. No todas las mamás quieren que sus hijas se queden en casa y no estudien. No todas las mujeres mexicanas son sumisas y actúan como esclavas del esposo y sobre todo, no todos los jóvenes mexicanos fuman mariguana. En fin, esa es la razón por la que no termina de convencerme este libro, creo que es algo simple, salvo por el hecho de la intriga de lo que sucede con la hermana, el resto es demasiado aburrido.




Frases:

¿Qué clase de vida es esa? ¿No quería otra cosa? ¿Nunca quiso tomar al mundo por los huevos?


Las madres no deberían ser más bonitas que sus hijas, y las hijas no deberían morir antes que sus madres.

Daría lo que fuera por volver al día en que mi hermana murió, para hacer las cosas de otro modo. Pienso en todas las formas en las que pude haber evitado que se subiera al autobús.
Se la pasa disculpándose con los blancos, lo cual me avergüenza. Y luego me avergüenzo de mi vergüenza.

Quiero que amá me diga que me quiere y que superaremos esto juntas, pero no lo hace.

Por ejemplo, el sexismo me saca de mis casillas; una vez arruiné el Día de Acción de Gracias con una perorata acerca de que las mujeres tienen que pasar todo el día cocinando mientras los hombres se rascan las nalgas. Amá dijo que la avergoncé frente a toda la familia, que yo no podía cambiar la manera en que siempre habían sido las cosas. Probablemente debí dejarlo así luego de un rato, pero yo me aferro a lo que digo.

Cuando le digo que necesito privacidad, se ríe y me dice que me he agringado demasiado.


Cambia la música a narcocorridos, esas horribles canciones mexicanas sobre traficantes de drogas que compran armas con incrustaciones de diamantes y se decapitan unos a otros.

Sólo habla español, lo cual me pone nerviosa. Obviamente lo hablo bien, pero sueno diez veces más inteligente en inglés. Mi vocabulario no es tan extenso y a veces me trabo. Espero que no piense que soy tonta, porque no lo soy.

Una vez leí un poema titulado «El mundo es demasiado para nosotros»,

Aunque apá la mayor parte del tiempo sólo está presente físicamente, como una especie de mueble, no puedo imaginarme cómo sería vivir sin

La felicidad es una semilla de diente de león flotando en el aire que no puedo alcanzar. Sin importar cuánto lo intente, sin importar qué tan rápido corra, simplemente no puedo alcanzarla. Incluso cuando pienso que la atrapé, abro la mano y está vacía.

El huevo crudo atrapa todas las porquerías atoradas en el alma.

A veces los secretos se sienten como hiedras que te estrangulan.

haikú que leí alguna vez: «Aun en Kioto / escuchando el canto del cuco / extraño Kioto». Muchas veces me siento así.


Qué desperdicio de sus esfuerzos sería que yo me conformara con una vida aburrida y mediocre.

Puedes leer aquí


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