Lectofilandia: Sobre cultura femenina

Sinopsis:

El 23 de junio de 1950 en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM se aprobó por unanimidad la tesis de Rosario Castellanos para obtener el grado de maestra en filosofía. ¿Existe una cultura femenina?, se preguntaba entonces la autora de 25 años, en el arranque de una transparente meditación que conserva intacto su carácter de registro del pensamiento de una época y de archivo intelectual para la comprensión de una de las obras literarias más influyentes del siglo XX mexicano.

Reseña:

“Sobre cultura femenina” se concibió, tal y como lo dice la sinopsis, para ser una tesis de maestría, donde Rosario Castellanos estaba pugnando para obtener un grado dentro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM; anteriormente, había hecho algunas pequeñas incursiones dentro de la escritura, apenas dos años antes había publicado un libro de poemas denominado: Trayectoria del Polvo.

En Sobre cultura femenina, hace un estudio, partiendo de lo que algunos autores masculinos de su época, afirman de las mujeres, a quienes consideran seres empequeñecidos por su falta de interés en la cultura y las artes. Estos estudiosos de la literatura, además elevados a autoridades, opinan que las escritoras de ese periodo “copian” a los hombres en estilo, que son seres humanos sin un ápice de inteligencia y que se dejan llevar por sus sentimentalismos, son minuciosamente deshebrados en ésta tesis.

Basándose en ejemplos como el de Virginia Woolf o Gabriela Mistral, encauza perfectamente una serie de razonamientos filosóficos, que tratan de llevar al lector a una conclusión; pareciera que lo que ella trata es reformar esa idea general de la mujer, crear una vorágine de ideas que le den ése valor del cual carece.

Una obra que consta de siete capítulos, donde la autora desarrolla una respuesta sobre la pregunta ¿Porque las mujeres no han hecho cultura?, y enumera la situación actual y social de la mujer, el papel de ama de casa y madre de familia, que le impide hacer cualquier otra cosa que no sea, enfocarse en sus labores de hogar.

Precisamente ésa es la cultura femenina de su entorno, la cual parece inmutable, por el poder masculino. Sin embargo, ante la situación social y puede ser que la propia inexperiencia de su autora, pues tenía sólo veinticinco años, vemos que irremediablemente llega al punto de afirmar que ella a pesar de todo, no puede competir con el hombre, porque él tiene mayores habilidades tanto físicas como intelectuales. Cabe mencionar que ella era una persona que, a juicio de Elena Poniatowska en “Las Indómitas”, trataba de ocultar su inteligencia ante los hombres, a quienes sobrevolaba en talento.

Para mí, que ya la he leído antes en otros escritos, no es su mejor obra, y no es que deba serlo, en realidad no estaba enfilada a convertirse en libro. Sin embargo, sus lectores estamos acostumbrados a otra forma de manifestación de ideas, una donde la pasión desborda en cada uno de sus escritos, donde manifiesta lo que piensa críticamente y sin tapujos; ésas ideas que le valieron el odio de los "coletos" de San Cristóbal de las Casas a quienes expuso sin temor en Oficio de Tinieblas y Balún Canán.

A pesar de lo anterior, es una excelente obra dentro del campo de la cultura general.