Sinopsis:
La poderosa
y hosca figura del atormentado Heathcliff domina "Cumbres
Borrascosas", novela apasionada y tempestuosa cuya sensibilidad se
adelantó a su tiempo. Los brumosos y sombríos páramos de Yorkshire son el
singular escenario donde se desarrolla con fuerza arrebatadora esta historia de
venganza y odio, de pasiones desatadas y amores desesperados que van más allá
de la muerte y que hacen de ella una de las obras más singulares y atractivas
de todos los tiempos.
Reseña:
Al
principio, y debido a que no había leído libros de este tipo y época, me
pareció muy lento. Estaba pensando en abandonar la lectura cuando decidí darle
otra oportunidad, después me atrapó y no la solté hasta terminarla.
Es una historia única, para la época algo terrorífica. Habla sobre un joven que renta una casa, queriendo convivir con su arrendador descubre una historia inusual. La mayor parte de la novela se va en la venganza, al igual que la vida de Heathcliff. Heathcliff es un niño que fue acogido por el señor Earnshaw, quien tenía dos hijos, las vicisitudes de la vida llevó a ese pequeño niño a sufrir y convertirse en un hombre seco, resentido, odiando a todos a su alrededor, incluso a Catherine, a quien también amaba con locura. Quiso el destino que la joven se casara con Edgar Linton, debido que era casadero con muy buena fortuna, a pesar de amar a Heathcliff. La mala decisión desata una serie de infortunios hasta terminar con su muerte.
Pasados los años, la historia se repite con su hija, a quien casan a la fuerza con el hijo de Heathcliff pues su padre quiere ser dueño de la fortuna de los Linton ( para vengar el desaire de Catherine) aunque no contaba con que el fantasma de su amada, quien lo rondaba desde su muerte, se hiciera visible ante sus atormentados ojos, llevándole a la locura y posteriormente a su muerte.
Una vida que fue dedica en cuerpo y alma a la venganza, termina dejando felices a quienes quiso ver desdichados. La joven Catherine Linton, se une a su primo Hareton y transforman lo que era una casa olvidada y amargada en un hogar con luz y felicidad.
Frases:
Yo «nunca
le declaré mi amor[19]» con palabras, pero, si las miradas hablan, el más
idiota podía haber adivinado que estaba loco por ella.
Catherine
Earnshaw, que cambiaba aquí y allá a Catherine Heathcliff y luego a Catherine
Linton.
¡Es
extraño que la gente sea tan avariciosa cuando no se tiene a nadie en el mundo!
Ningún
sacerdote del mundo pintó jamás el cielo de forma tan hermosa como lo hacían
ellos en su inocente charla,
Y ¿quién
puede ser mala persona, o tener mal genio, cuando no encuentra ni oposición, ni
indiferencia?
Los
afables y generosos son sólo más razonablemente egoístas que los dominantes,
El tirano
oprime a sus esclavos, pero ellos no se vuelven contra él, sino que aplastan a
los que tienen debajo.
De ahora
en adelante es mi hermana sólo de nombre, no porque yo haya renegado de ella,
sino porque ella ha renegado de mí.
Yo no he
roto tu corazón… tú lo has destrozado y, al hacerlo, has roto el mío.
probablemente
su fin. La mañana siguiente —clara y alegre en el exterior— se deslizaba
tamizada por las persianas de la silenciosa habitación y envolvía el lecho y a
su ocupante con un tierno y suave resplandor.
A veces
sentimos piedad por personas que carecen por completo de ella tanto hacia sí
mismas como hacia los demás.
Le di mi
corazón, lo cogió, lo destrozó hasta la muerte y me lo devolvió.
la
traición y la violencia son armas de doble filo que hieren a quienes recurren a
ellas más que a sus enemigos.
Eligieron
su propio destino y quedaron justamente sentenciados a aguantarlo.
¡El mundo
entero es una espantosa colección de memorias de que ella existió y de que la
he perdido!
Puedes leerlo aquí
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