Buscar este blog

domingo, 12 de abril de 2020

Penélope y las doce criadas - Margaret Atwood





Sinopsis:

Margaret Atwood reinterpreta la Odisea de Homero para dar voz a su protagonista femenina.
Ganadora en dos ocasiones del Premio Booker -en el año 2000 con El asesino ciego y en 2019 con Los testamentos-, un hecho insólito en la historia del máximo galardón literario de las letras anglosajonas, la aclamada autora de El cuento de la criada nos sorprende con una valiente reelaboración del mito de Penélope, esposa de Odiseo y símbolo por excelencia de la fidelidad conyugal a lo largo de los siglos.
En el relato homérico, tras la marcha de Odiseo a la guerra de Troya, Penélope se las compone -mientras teje y desteje incansablemente su tapiz- para conservar el reino de Ítaca, criar a su hijo descarriado y mantener a raya a una caterva de pretendientes. Cuando, al cabo de veinte años, Odiseo regresa a casa tras superar un sinfín de contratiempos, enfrentarse a seres monstruosos y acostarse con diosas, mata a los pretendientes de Penélope y, curiosamente, también a doce de sus doncellas.
En una espléndida vuelta de tuerca al mito antiguo, Margaret Atwood ha decidido contar su versión de Penélope y sus doce criadas ejecutadas. Sabio, poético y lúdico a un tiempo, el resultado es un retablo deslumbrante y turbador que presenta una dimensión desconocida de la abnegada esposa de Odiseo y ofrece una atrevida interpretación de un antiguo misterio.
La crítica ha dicho...
«Margaret Atwood toma partido por Penélope con un brío arrollador y explora con ímpetu la verdadera naturaleza del mito.»
Mary Beard, The Guardian
«Un libro tan poderoso como una maldición.»
The Sunday Times
«Una obra fabulosa. [...] Decididamente irreverente.»
The New York Times
«Una perspectiva vigorosa y muy original. [...] Una mezcla fascinante de estilo clásico y contemporáneo.»
The Observer
«Penélope es una perfecta heroína de Atwood.»
The Spectator

Reseña:

Una historia bella y triste, de adversidades y esperanza, de dolor y temor. Lo que me ha llamado Sigo en mi búsqueda de sentido feminista.

En este libro Penélope, esposa de Ulises, da explicaciones desde el más allá, sobre lo que sucedió realmente durante la ausencia de su marido. Cuenta su historia antes, durante y después de la guerra de Troya, y un dato que yo desconocía, que era prima hermana de Helena de Troya, la hermosa, la que permitía que los hombres lucharan por ella y que propios y extraños ofertaran sus mentes, sus cuerpos y sus vidas por ella, eso era cosa común. Desarrollaron, según la autora, una relación de cierta rivalidad, precisamente por el carácter de Helena, para quien, Penélope, no era tan agraciada, era poca cosa.

Al principio Atwood explica que le pareció correcto hacer este monólogo debido a que nadie preguntaba si era justo, correcto o no, haberlas ahorcado. También comentaba que nadie conocía la cara de la otra moneda, porque Ulises al ser hombre, su palabra no era cuestionada y, por lo tanto, no sabían si mentía o no.

Me agrada la calidad imaginativa que tiene esta escritora, pues se requiere de ella para realizar este libro, al final cierra con un juicio hacia Ulises, un juicio un tanto moderno, donde las criadas quieren que se les haga justicia, pero como siempre, es rescatado por Atenea.

Frases:


Originariamente, el material mítico era oral, y también local (los mitos se contaban de forma completamente distinta en diferentes lugares).

¿cuál fue la causa del ahorcamiento de las criadas?, y ¿qué se traía entre manos Penélope?

Huelga decir que la muerte es un precio demasiado alto para la satisfacción de la curiosidad.

Mantenía la boca cerrada; y si la abría, era para elogiarlo. No lo contradecía, no le planteaba preguntas delicadas, no trataba de obtener detalles.

la mejor forma de conseguir un final feliz es mantener bien cerradas las puertas y echarse a dormir durante las refriegas.

Helena era muy hermosa, desde luego. Decían que había salido de un huevo, pues era hija de Zeus, que había adoptado la forma de un cisne para violar a su madre.

Mediante los hijos se forjaban alianzas; mediante los hijos se vengaban agravios. Tener un hijo equivalía a liberar una fuerza en el mundo.

Si tenías hijas en lugar de hijos, necesitabas criarlas deprisa para que te dieran nietos. Cuantos más varones dispuestos a empuñar espadas y arrojar lanzas hubiera en tu familia, mejor,

Ningún hombre se quitaría la vida por mi amor.

la inteligencia es una virtud que a los hombres no les disgusta de sus esposas, siempre y cuando éstas permanezcan a cierta distancia de ellos.

Éramos sus mascotas y sus juguetes, sus hermanas de mentira, sus pequeñas compañeras. Crecíamos, igual que él, y reíamos y corríamos igual que él, aunque más sucias, más hambrientas, más bronceadas.

Dicen que a las viudas las consume la lujuria, sobre todo si sus esposos llevan mucho tiempo desaparecidos o muertos, como era tu caso.

Cuando empieza a salirles barba, los chicos se ponen insoportables.

Sería inoportuno que este incidente, lamentable, pero de poca importancia, manchara una carrera por lo demás extraordinariamente distinguida. Además, no quiero cometer un anacronismo.

Puedes leerlo aquí  




No hay comentarios:

Publicar un comentario