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viernes, 14 de agosto de 2020

Rebelión en la granja - George Orwell

 


Sinopsis:

 Esta sátira de la Revolución rusa y el triunfo del estalinismo, escrita en 1945, se ha convertido por derecho propio en un hito de la cultura contemporánea y en uno de los libros más mordaces de todos los tiempos. Ante el auge de los animales de la Granja Solariega, pronto detectamos las semillas del totalitarismo en una organización aparentemente ideal; y en nuestros líderes más carismáticos, la sombra de los opresores más crueles.


El artista gráfico Odyr es el coautor de esta maravillosa adaptación en la que se recoge el texto original de Orwell, vertido en unas ilustraciones que no solo acompañan, sino que ofrecen una nueva lectura de este clásico insoslayable de nuestro tiempo.

 Reseña:

 De los mejores libros que he leído. Una crítica genial al sistema de poder que, dicho sea de paso, es muy valiente. En esa época la gente desaparecía por menos. Pienso que tuvo mucha suerte el autor de que le publicaran, e imagino cuantos libros como ese quedaron guardados, perdidos entre el polvo. Habría sido interesante leerlos.

En esta historia, los roles de poder tienen una resonancia significativa. En un rancho de Inglaterra, los animales aprovechan que su amo está durmiendo para tener una reunión, en dicha reunión “el comandante”, un cerdo que a todas luces es inteligente, decide compartir un sueño con sus compañeros: Se observó en un futuro donde los animales eran libres de la explotación del hombre. Así que, con un buen discurso, siembra una semilla que más adelante rendirá frutos.


Un buen día los animales deciden tomar el control de la granja. Y es así como los cerdos, de ser un animal común destinado a la muerte, se convierten en explotadores de sus semejantes. Con condiciones peores que las que tenían al principio los pobres animales trabajan por menos comida y muerte a su alrededor.


Me ha fascinado cómo el autor relaciona esta historia con la situación política que se vivía en su tiempo. Lenin, Trotsky, Hitler, la prensa, todos se ven pintados perfectamente en los personajes que se desenvuelven de acuerdo a sus similares humanos.

 

Frases:

 

Quitemos al hombre de la escena y la causa fundamental del hambre y del exceso de trabajo desaparecerá para siempre.

 

—La valentía no basta —dijo Chillón—. La lealtad y la obediencia son más importantes.

 

«Napoleón siempre tiene razón», que añadió a su lema personal: «Trabajaré más duro».

 

Fue en esa época cuando los cerdos se mudaron de repente a la casa de la granja y se establecieron allí.

 

En «Bestias de Inglaterra» expresamos nuestro anhelo de una sociedad mejor en los días venideros. Y esa sociedad está consolidada. Es evidente que ya no hace falta la canción.

 

Hasta Napoleón, que dirigía las operaciones desde la retaguardia, tenía la punta de la cola rasguñada por un perdigón.

 

La verdadera felicidad, decía, radica en trabajar duro y vivir frugalmente.

 

Parecía, de alguna manera, que la finca se había enriquecido sin hacer más ricos a los propios animales... excepto, claro está, a los cerdos y a los perros.

 

La revolución como única vía de liberación y justicia colectiva. El fracaso de la rebelión de los animales. La nueva estratificación social. La manipulación del lenguaje como instrumento de abuso de poder.


Puedes leerlo aquí




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