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lunes, 4 de mayo de 2020

Y colorín colorado este cuento aún no se ha acabado: La vida no se acaba... hasta que se acaba - Odin Dupeyron



Sinopsis:

Y colorín colorado este cuento aún no se ha acabado se editó por primera vez en el año 2001 y desde entonces ha sido leído, releído, regalado, prestado y recomendado por lectores de todas las edades, géneros, religiones, preferencias y nacionalidades. A menos de dos años de su publicación se convirtió en bestseller nacional, pero ha vivido una historia atípica, brincando de la impasibilidad al lanzamiento humilde, al lanzamiento en grande, al destierro y al renacimiento. Ha pasado de casa en casa, de mano en mano, de corazón en corazón. Se ha convertido en uno de los libros más regalados, más vendidos y más recetados por amigos, maestros, familiares y terapeutas. Para muchos es un libro de cabecera. Ha cambiado de editorial, de portada, de color y de presentación y, ahora, con esta edición, celebra su decimoquinto aniversario.

Y colorín colorado este cuento aún no se ha acabado es una extraordinaria historia que sigue vigente a pesar de los años. Nos habla de los miedos escondidos que nos paralizan, del deseo que tenemos de ser libres, de la importancia de conocernos a nosotros mismos y de entender quiénes somos y de dónde venimos para saber a dónde vamos. Es un asombroso cuento que nos muestra que la vida está llena de finales y de eternos comenzares, y que nos ayuda a redescubrir la importancia que tiene vivir la vida... ¡Hasta el final!

Reseña:

Érase una vez una princesa llamada Odái, ella vivía en un castillo bajo el cuidado de un dragón negro. Dicho dragón le daba mucho miedo, hasta que un buen día, decidió cuestionar su confinamiento y terminó derrotando al dragón, sólo para darse cuenta que siempre iba a estar con ella pues albergaba sus miedos más grandes.

De alguna manera logra convencer al dragón, quien se muere de miedo, de que la ayude a salir del castillo porque se aburre demasiado. Para descubrir todo un mundo afuera.

La princesa al principio, era una joven dudosa y llena de miedos, conforme va desarrollándose el cuento, su experiencia la hace crecer, deja a un lado los miedos y empieza una nueva vida. No tiene nada, pero a la vez lo tiene todo, es decir, los sentidos para disfrutar todo aquello que la rodea y es gratis: el sol, las estrellas, el viento…

Hay varios personajes a lo largo del libro y cada uno de ellos le va a proporcionar una enseñanza: Bonsái, un conejo anunciador, por decirlo de alguna forma; El cañón del viento, el hada del pasado, el hombre mas rico del mundo, y el príncipe…

Un libro de grandes enseñanzas, que te exhorta a encontrarte, a seguir tus sueños, a no temer al futuro, pero pensando lo que haces.
Recuerda no lanzarte a la aventura sin pensar, como la princesa, después el futuro no es como lo visualizas.

Me ha encantado como el autor participa dentro del cuento, y cómo los personajes parecen cobrar vida y su propia personalidad.

Porque a veces, una princesa no necesita que la salven.



Frases:
ser héroes de nuestra propia historia a través de las adversidades;
y —con el mayor coraje posible— hacer nuestra vida… ¡nuestra! Ser escritores y protagonistas de nuestro cuento y crear, con nuestras acciones, la más prodigiosa de las aventuras.
Cognos ipsi (Conócete a ti mismo)
Perdón, no pensé que la historia te afectara tanto. No pensó que la historia me afectara tanto. ¡¡No pensó que la historia me afectara tanto!!
Y la puerta se abrió fácilmente. Gracias. Y Odái salió. Bajó las escaleras rápidamente saltando los escalones, tan rápido que rodó escalera abajo. ¡Maldición!
Está claro –concluyó la Princesa. Por lo que puedo ver, el miedo no es tan fuerte y temible como lo pintan, o en este caso, como lo escriben.
El Dragón dudó… y volvió a cerrar los ojos asustado. ¡Dios mío! Dragón, no le tengas miedo, es sólo el Escritor que tiene que narrar, no te va a hacer nada.
¡Re-tomando!… Dragón, ¿cómo sabes que hay cosas aterradoras allá afuera? No lo sé… Me han dicho. ¿Quién te ha dicho? Yo me lo he dicho. ¿Y por qué te lo has dicho? ¿Por costumbre?
Pero no puedes saberlo si nunca has salido –trató de hacerle entender la Princesa. Y no sólo te puedes sentar a suponer y no hacer nada, tenemos que salir –dijo la Princesa decidida.
La señal es… ¡la vida misma! Tan fácil como eso, si estamos aquí, si vivimos, estoy segura que no es para estar encerrados.
La ansiedad es una forma de miedo. No tengo miedo.
Está bien –susurró la Princesa… y susurró el Escritor. Creo que sí tengo un poco de miedo. ¡Lo sabía!… –susurré… y la Princesa se quedó dormida.
Corrió a despertar al dragón. Yo no me he movido. Es una sugerencia.
No puedes tener el control sobre todas las cosas, no por ahora que estás enfrentándote por primera vez a la realidad. Nada es del todo seguro, la vida se debe vivir desafiando constantemente lo desconocido, porque la vida, Princesa Odái, no es estática, va cambiando constantemente.
Es bien sabido que los dragones negros del miedo son ignorantes, por eso tienen tanto miedo. Ahora sí me está diciendo estúpido, ¿verdad?
¿Por qué nadie está nunca conforme con la ley de la vida? Si aprendieran a escucharla y a seguirla, las cosas serían siempre mucho más fáciles.
Los dos se quedaron viendo al Escritor, se podía notar en sus miradas una envidia creciente… pero el Escritor no podía hacer nada y tendrían que conformarse con las manzanas.
¿Qué te importa el futuro? –rugió el Cañón. ¿Por qué te afanas en buscar la seguridad en todo? De lo único que puedes estar segura es de que en unos años ya no estarás aquí, disfruta de lo que tienes.
Hay ocasiones en las que sólo necesitas ver un poco más allá para darte cuenta de que hay todo un mundo de maravillas, de opciones y de variedades; un mundo lleno de posibilidades.
a veces las cosas más evidentes sólo se pueden ver desde la tranquilidad, cuando aquietas tu mente y te relajas.
La solución no está en deshacerte del Dragón –dijo el Cañón, porque a veces la vida te hablará a través de él.
No eres exactamente lo que tenía planeado… Pero comienzo a creer que has sido mucho mejor de lo que yo esperaba.
Con hambre, Princesa, uno es capaz de todo, hasta de escribir un libro.
Soy el Hada del Recuerdo –dijo Pía tapando su vasija. Cuido la Cueva del Pasado.
No siempre somos lo que somos, en ocasiones somos lo que alguna vez fuimos.
Sí, muchas de las respuestas a nuestras dudas actuales se encuentran en el pasado, siempre es bueno saber de dónde vienes para entender a dónde vas.
uno decide olvidar y no volver a recordar aquellas cosas que alguna vez nos causaron dolor, miedo, angustia…
Tiempo –le dijo el hombre levantándose de su silla y dejando a un lado el libro. Los que me conocen me llaman Tiempo.
Entonces usted es… El Hombre Más Rico del Mundo… ¡Bingo!
Hija mía –dijo el hombre muy tierno, en la vida, sólo se es verdaderamente rico… en experiencia.
No puedes tener el control sobre todas las cosas. – Abejorro
Nada es del todo seguro. La vida se debe vivir desafiando constantemente a lo desconocido, porque la vida no es estática, va cambiando constantemente. – Abejorro
A veces lo que te protege de lo desconocido, también te encierra y te priva de tu libertad. – Abejorro
Si estás viva es porque la vida cree en ti. – El Cañón del Viento
Es un hombre muy atractivo, Princesa. ¿Y eso qué? No estoy buscando hombres en este momento.
La Princesa Odái había encontrado todo lo que siempre soñó; venció al miedo, se escapó de la torre, aprendió de la vida, encontró el amor
Este cuento va a terminar con más capítulos que el Quijote.

El Príncipe ayudó mucho, siempre nos decía que sin él no seríamos nada, que si él no estaba no sobreviviríamos, hacía sentir a la Princesa como una inútil… y yo le decía que si dejaba al Príncipe sus hijos le reclamarían para siempre.
Estoy sola, mis hijos se fueron ya. Antes estabas sola también, no tenías hijos, no tenías Príncipe, ¡no tenías nada!
La Princesa tomó el sobre y lo abrió, su contenido había cambiado. ¡Ahora son tres hojas, escritor! Seguramente has aprendido mucho desde que te casaste hasta ahora.
Me llamo Prudencia y te he venido persiguiendo desde el capítulo 14. ¿Desde el capítulo 14? Eso fue cuando conoció al Príncipe Azul.
Que no fueras precipitada, que esperaras un poco, que te dieras cuenta si ése en verdad era tu Príncipe Azul, ¿sabes cuántos príncipes azules hay tan sólo en este reino?
Con el título de Príncipe como tal, hay muy pocos, pero a los que puedes tú convertir en príncipes; ¡todos!
se puede concluir de manera inequívoca que la Princesa entiende ahora que sus ganas de vivir no pueden ir más rápido que la vida misma. Y
No era una mujer fea, tampoco era guapa, ni mucho menos bonita, no sabría como describirla, parecía una… ¿Bruja? –me preguntó Zoé.
¿Saben por qué hablo sola? ¿Porque no le queda otro remedio? En ocasiones es necesario hablar lo que uno piensa para poder oírlo.
Hay que hablarnos mucho a nosotros mismos. Somos nosotros quienes estaremos con nosotros toda la vida.
Pensé que en verdad tenía todas las respuestas. Las tengo –contestó Zoé. Pero lo que pasa, es que tú no tienes las preguntas. Otra vez no entiendo.
El verdadero poder siempre se encuentra en el tiempo presente. Si aprendes a tener claro tu presente entonces podrás ver claramente tu futuro.
Has aprendido mucho en tu vida, has aprendido ya, que no tienes el control sobre todas las cosas, pero he de decirte que sí tienes el control sobre ti misma
Ese es tu poder, el control de tu actitud. Porque la actitud, querida Princesa, es TODO.
Esa no es la luz del sol –me interrumpió Zoé, es la energía de la vida. La piel se le puso chinita al Escritor.
es evidente que la vida no se acaba hasta que se acaba, que hay que vivir hasta el final, sean las circunstancias que sean, porque mientras haya vida siempre, siempre, siempre, habrá un cuento que contar.


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