Sinopsis:
Y colorín
colorado este cuento aún no se ha acabado se editó por primera vez en el año
2001 y desde entonces ha sido leído, releído, regalado, prestado y recomendado
por lectores de todas las edades, géneros, religiones, preferencias y
nacionalidades. A menos de dos años de su publicación se convirtió en
bestseller nacional, pero ha vivido una historia atípica, brincando de la
impasibilidad al lanzamiento humilde, al lanzamiento en grande, al destierro y
al renacimiento. Ha pasado de casa en casa, de mano en mano, de corazón en
corazón. Se ha convertido en uno de los libros más regalados, más vendidos y
más recetados por amigos, maestros, familiares y terapeutas. Para muchos es un
libro de cabecera. Ha cambiado de editorial, de portada, de color y de presentación
y, ahora, con esta edición, celebra su decimoquinto aniversario.
Y colorín colorado este cuento aún no se ha acabado es una extraordinaria historia que sigue vigente a pesar de los años. Nos habla de los miedos escondidos que nos paralizan, del deseo que tenemos de ser libres, de la importancia de conocernos a nosotros mismos y de entender quiénes somos y de dónde venimos para saber a dónde vamos. Es un asombroso cuento que nos muestra que la vida está llena de finales y de eternos comenzares, y que nos ayuda a redescubrir la importancia que tiene vivir la vida... ¡Hasta el final!
Reseña:
Érase una vez
una princesa llamada Odái, ella vivía en un castillo bajo el cuidado de un
dragón negro. Dicho dragón le daba mucho miedo, hasta que un buen día, decidió
cuestionar su confinamiento y terminó derrotando al dragón, sólo para darse
cuenta que siempre iba a estar con ella pues albergaba sus miedos más grandes.
De alguna manera
logra convencer al dragón, quien se muere de miedo, de que la ayude a salir del
castillo porque se aburre demasiado. Para descubrir todo un mundo afuera.
La princesa al
principio, era una joven dudosa y llena de miedos, conforme va desarrollándose
el cuento, su experiencia la hace crecer, deja a un lado los miedos y empieza
una nueva vida. No tiene nada, pero a la vez lo tiene todo, es decir, los sentidos
para disfrutar todo aquello que la rodea y es gratis: el sol, las estrellas, el
viento…
Hay varios personajes
a lo largo del libro y cada uno de ellos le va a proporcionar una enseñanza: Bonsái,
un conejo anunciador, por decirlo de alguna forma; El cañón del viento, el hada
del pasado, el hombre mas rico del mundo, y el príncipe…
Un libro de grandes enseñanzas, que te exhorta a encontrarte, a seguir tus sueños, a no temer al futuro, pero pensando lo que haces. Recuerda no lanzarte a la aventura sin pensar, como la princesa, después el futuro no es como lo visualizas.
Me ha encantado como el autor participa dentro del cuento, y cómo los personajes parecen cobrar vida y su propia personalidad.
Porque a veces, una princesa no necesita que la salven.
Frases:
ser
héroes de nuestra propia historia a través de las adversidades;
y —con
el mayor coraje posible— hacer nuestra vida… ¡nuestra! Ser escritores y
protagonistas de nuestro cuento y crear, con nuestras acciones, la más
prodigiosa de las aventuras.
Cognos
ipsi (Conócete a ti mismo)
Perdón,
no pensé que la historia te afectara tanto. No pensó que la historia me
afectara tanto. ¡¡No pensó que la historia me afectara tanto!!
Y la
puerta se abrió fácilmente. Gracias. Y Odái salió. Bajó las escaleras
rápidamente saltando los escalones, tan rápido que rodó escalera abajo.
¡Maldición!
Está
claro –concluyó la Princesa. Por lo que puedo ver, el miedo no es tan fuerte y
temible como lo pintan, o en este caso, como lo escriben.
El
Dragón dudó… y volvió a cerrar los ojos asustado. ¡Dios mío! Dragón, no le
tengas miedo, es sólo el Escritor que tiene que narrar, no te va a hacer nada.
¡Re-tomando!…
Dragón, ¿cómo sabes que hay cosas aterradoras allá afuera? No lo sé… Me han
dicho. ¿Quién te ha dicho? Yo me lo he dicho. ¿Y por qué te lo has dicho? ¿Por
costumbre?
Pero no
puedes saberlo si nunca has salido –trató de hacerle entender la Princesa. Y no
sólo te puedes sentar a suponer y no hacer nada, tenemos que salir –dijo la
Princesa decidida.
La señal
es… ¡la vida misma! Tan fácil como eso, si estamos aquí, si vivimos, estoy
segura que no es para estar encerrados.
La
ansiedad es una forma de miedo. No tengo miedo.
Está
bien –susurró la Princesa… y susurró el Escritor. Creo que sí tengo un poco de
miedo. ¡Lo sabía!… –susurré… y la Princesa se quedó dormida.
Corrió a
despertar al dragón. Yo no me he movido. Es una sugerencia.
No
puedes tener el control sobre todas las cosas, no por ahora que estás
enfrentándote por primera vez a la realidad. Nada es del todo seguro, la vida
se debe vivir desafiando constantemente lo desconocido, porque la vida,
Princesa Odái, no es estática, va cambiando constantemente.
Es bien
sabido que los dragones negros del miedo son ignorantes, por eso tienen tanto
miedo. Ahora sí me está diciendo estúpido, ¿verdad?
¿Por qué
nadie está nunca conforme con la ley de la vida? Si aprendieran a escucharla y
a seguirla, las cosas serían siempre mucho más fáciles.
Los dos
se quedaron viendo al Escritor, se podía notar en sus miradas una envidia creciente…
pero el Escritor no podía hacer nada y tendrían que conformarse con las
manzanas.
¿Qué te
importa el futuro? –rugió el Cañón. ¿Por qué te afanas en buscar la seguridad
en todo? De lo único que puedes estar segura es de que en unos años ya no
estarás aquí, disfruta de lo que tienes.
Hay
ocasiones en las que sólo necesitas ver un poco más allá para darte cuenta de
que hay todo un mundo de maravillas, de opciones y de variedades; un mundo
lleno de posibilidades.
a veces
las cosas más evidentes sólo se pueden ver desde la tranquilidad, cuando
aquietas tu mente y te relajas.
La
solución no está en deshacerte del Dragón –dijo el Cañón, porque a veces la
vida te hablará a través de él.
No eres
exactamente lo que tenía planeado… Pero comienzo a creer que has sido mucho
mejor de lo que yo esperaba.
Con
hambre, Princesa, uno es capaz de todo, hasta de escribir un libro.
Soy el
Hada del Recuerdo –dijo Pía tapando su vasija. Cuido la Cueva del Pasado.
No
siempre somos lo que somos, en ocasiones somos lo que alguna vez fuimos.
Sí,
muchas de las respuestas a nuestras dudas actuales se encuentran en el pasado,
siempre es bueno saber de dónde vienes para entender a dónde vas.
uno
decide olvidar y no volver a recordar aquellas cosas que alguna vez nos
causaron dolor, miedo, angustia…
Tiempo
–le dijo el hombre levantándose de su silla y dejando a un lado el libro. Los
que me conocen me llaman Tiempo.
Entonces
usted es… El Hombre Más Rico del Mundo… ¡Bingo!
Hija mía
–dijo el hombre muy tierno, en la vida, sólo se es verdaderamente rico… en
experiencia.
No
puedes tener el control sobre todas las cosas. – Abejorro
Nada es
del todo seguro. La vida se debe vivir desafiando constantemente a lo
desconocido, porque la vida no es estática, va cambiando constantemente. –
Abejorro
A veces
lo que te protege de lo desconocido, también te encierra y te priva de tu
libertad. – Abejorro
Si estás
viva es porque la vida cree en ti. – El Cañón del Viento
Es un
hombre muy atractivo, Princesa. ¿Y eso qué? No estoy buscando hombres en este
momento.
La
Princesa Odái había encontrado todo lo que siempre soñó; venció al miedo, se
escapó de la torre, aprendió de la vida, encontró el amor
Este
cuento va a terminar con más capítulos que el Quijote.
El
Príncipe ayudó mucho, siempre nos decía que sin él no seríamos nada, que si él
no estaba no sobreviviríamos, hacía sentir a la Princesa como una inútil… y yo
le decía que si dejaba al Príncipe sus hijos le reclamarían para siempre.
Estoy
sola, mis hijos se fueron ya. Antes estabas sola también, no tenías hijos, no
tenías Príncipe, ¡no tenías nada!
La
Princesa tomó el sobre y lo abrió, su contenido había cambiado. ¡Ahora son tres
hojas, escritor! Seguramente has aprendido mucho desde que te casaste hasta
ahora.
Me llamo
Prudencia y te he venido persiguiendo desde el capítulo 14. ¿Desde el capítulo
14? Eso fue cuando conoció al Príncipe Azul.
Que no
fueras precipitada, que esperaras un poco, que te dieras cuenta si ése en
verdad era tu Príncipe Azul, ¿sabes cuántos príncipes azules hay tan sólo en
este reino?
Con el
título de Príncipe como tal, hay muy pocos, pero a los que puedes tú convertir
en príncipes; ¡todos!
se puede
concluir de manera inequívoca que la Princesa entiende ahora que sus ganas de
vivir no pueden ir más rápido que la vida misma. Y
No era
una mujer fea, tampoco era guapa, ni mucho menos bonita, no sabría como
describirla, parecía una… ¿Bruja? –me preguntó Zoé.
¿Saben
por qué hablo sola? ¿Porque no le queda otro remedio? En ocasiones es necesario
hablar lo que uno piensa para poder oírlo.
Hay que
hablarnos mucho a nosotros mismos. Somos nosotros quienes estaremos con
nosotros toda la vida.
Pensé
que en verdad tenía todas las respuestas. Las tengo –contestó Zoé. Pero lo que
pasa, es que tú no tienes las preguntas. Otra vez no entiendo.
El
verdadero poder siempre se encuentra en el tiempo presente. Si aprendes a tener
claro tu presente entonces podrás ver claramente tu futuro.
Has
aprendido mucho en tu vida, has aprendido ya, que no tienes el control sobre
todas las cosas, pero he de decirte que sí tienes el control sobre ti misma
Ese es
tu poder, el control de tu actitud. Porque la actitud, querida Princesa, es
TODO.
Esa no
es la luz del sol –me interrumpió Zoé, es la energía de la vida. La piel se le
puso chinita al Escritor.
es
evidente que la vida no se acaba hasta que se acaba, que hay que vivir hasta el
final, sean las circunstancias que sean, porque mientras haya vida siempre,
siempre, siempre, habrá un cuento que contar.
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