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jueves, 21 de marzo de 2019

Los años falsos - Josefina Vicens




Sinopsis:


En 1982, luego de casi un cuarto de siglo en el silencio; Josefina Vicens, autora mexicana publicó Los Años Falsos, con el que se cerró en definitiva un díptico intrigante, una obra sustentada en la mesura y la introspección que hoy recupera el fondo de cultura económica, y que le ha valido a su autora un lugar de preeminencia en la literatura mexicana del siglo XX.



Reseña:

La historia inicia con la visita de una familia y un joven perteneciente a ésta, a la tumba de su padre, quien se presume desde el principio, falleció por el uso de una pistola. El narrador de todos estos acontecimientos es el joven, quien habla desde su yo interno y el de su padre, fundiendo a las dos personas en una sola. Esta situación deja al lector con muchas dudas, ya que, ¿Cómo se puede ser dos personas al mismo tiempo? ¿Cómo se puede estar y no estar vivo?

Mientras la historia se desarrolla, vemos que efectivamente, el joven ha tomado la personalidad del padre en diferentes aspectos. Se ha transmutado a placer, como si al hacerlo, pudiera preservar la vida de su padre dentro de su misma personalidad.

Adquiere su mismo trabajo y se hace responsable de su familia, se va de juerga con los mismos amigos de su progenitor, trata de tener las mismas manías que tenía el difunto y, hasta es capaz de ser amante de Elena, quien en vida fuera amante de su padre.

Después de muchas contrariedades entre el personaje principal, a ojos del lector, éste está perdiendo la cordura, y es justo aquí cuando el libro finaliza, sin decirnos qué sucederá con esa relación prohibida.

¿Cómo terminará Luis Alfonso? ¿Irremediablemente como su padre? Algo que ya queda a criterio de cada persona que lea ésta obra.

Frases:


“No lo entiendo. Tal vez el estar muriendo sea un rumor que puede no oírse, pero el morir es un silencio que tiene que ser escuchado”
“Yo pensaba – pero pensaba solamente-  en la diferencia que existe entre el Presidente que describen los políticos, sentado poco menos que a la diestra de Dios Padre, y en el transitoriamente sentado en Palacio Nacional, rodeado de lacayos, y oscilando entre escribir su nombre en las páginas de la historia o en los bancos de Suiza”

Calificación:





Si te interesa obtenerlo físicamente, te dejo el siguiente enlace:



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